domingo, 5 de abril de 2015

APROXIMACIÓN CRITICA A LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN CAPITALISTA

Análisis de las principales concepciones sobre el proceso de "globalización"; la teoría económica de la globalización, no es un mito sino más bien un proceso de internacionalización de las relaciones económicas y sociales capitalistas; donde esto último se ha convertido en un proceso histórico - concreto y por lo tanto real que ha tratado de ser confundido con un proceso casi inexplicable y carente de fundamento como lo es la globalización. La inconsistencia de esta globalización se revela por una serie de elementos:

El más significativo es el actual proceso de crisis mundial causado por los fundamentos teóricos del modelo neoliberal, contradiciendo las bases teóricas de los modelos de desarrollo de los que forma parte la globalización y que muchos comienzan ya a rechazar el uso del término. Sin embargo, la pregunta es ¿cómo un proceso histórico puede ser desechado así de la noche a la mañana? La respuesta es que la globalización “no es un mito, sino que la globalización llegó para quedarse” y que nunca fue más que un proyecto hegemónico diseñado por el capital transnacional para articular a su favor, y a favor del modelo neoliberal, la estructura objetiva de interconexión, interdependencia y funcionalidad global que el capitalismo ha ido creando en siglos de su desarrollo, y como teoría del desarrollo sus supuestos están cargado de limitaciones, contradicciones y tensiones de todo tipo.

Es difícil fundamentar que entre el Neoliberalismo y globalización exista contradicción, por lo que no es casual entonces que globalización y  neoliberalismo hayan caído en desgracia casi al mismo tiempo, lo que existe en la realidad es que son dos proyectos que se complementan, y difícilmente pueda existir el uno sin el otro. 

Ahora bien, en esta temática es preciso dar por entendido que muchas economías después de practicar por más de medio siglo un modelo económico cerrado denominado “sustitución de importaciones” cuya fundamento es economía hacia adentro; estas se hayan anquilosado, y ante un proceso tan dinámico, como es la globalización, de estas economías y en especial los países periféricos no tengan oportunidad de ser competitivas ante los países hegemónicos.  

El criterio de que el marxismo clásico y la teoría leninista del imperialismo, en sus principales obras apuntaba con claras tendencias a la internacionalización del capital y las relaciones de producción propias de él. Estos pensadores como precursores teóricos de este proceso llamado globalización, pero en nuestra opinión, el análisis clásico difiere en radical medida de los fundamentos más contemporáneos, sobre todo del pensamiento burgués, en que señala la esencia explotadora, contradictoria y burguesa de esta internacionalización de la producción. 

Las concepciones contemporáneas analizan algunas concepciones más modernas sobre la globalización, algunas de ellas claras muestras de definiciones y concepciones puramente técnicas y apologéticas de este proceso, que aparentemente aparece como una situación de conexión global donde la tecnología es el factor dominante, obviando que la tecnología en sí misma es una de las formas concretas de existencia del capital productivo. Sería prudente recordar que no existe tecnología sin ideología. 

AMERICA LATINA Y LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN

En 1998 un grupo de investigadores de México, Venezuela y Colombia realizó un proyecto colectivo denominado Integración Regional, Fronteras y Globalización en América Latina yel Caribe; con la finalidad de analizar algunas determinantes contenidas en el estudio de América Latina y sus procesos integracionistas, como son: 

Los problemas que enfrenta la integración regional en la dinámica de las zonas fronterizas México-Estados Unidos y Colombia-Venezuela
Estas determinantes fueron los vínculos que relacionaron los procesos económicos y políticos, partiendo del supuesto que el sistema capitalista ha iniciado un proceso de reestructuración económica en el ámbito mundial como solución a la profunda crisis iniciada en los años sesenta y setenta o sea a la implementación del neoliberalismo económico y que agudizó a la década siguiente hasta llegar a ser una crisis estructural que afecta no solo a la base económica sino también a la política e ideológica principalmente en los Estados Unidos.

La globalización de la economía mundial es un proyecto que las fuerzas del mercado promueven por la liberación del comercio y de la inversión, acompañada por los recortes del gasto social, reprivatización de empresas estatales y reconversión industrial como la única estrategia de desarrollo viable para todas las naciones del mundo. Esta perspectiva de la globalización y de la tendencia a la regionalización o formación de bloques regionales, las fronteras nacionales ha   cobrado una nueva dimensión en términos no sólo geopolíticos sino también en términos geoeconómicos, tendiendo a desaparecer o reaparecer con nuevas características de forma inmediata, pero también a flexibilizarse, solidificarse o militarse, de acuerdo a los intereses de las naciones que allí se encuentran y de las grandes potencias económicas. Es así que según algunos analistas, en su afán por reestablecer su hegemonía en términos económicos políticos-militares, Estados Unidos ha venido impulsando la integración hemisférica con el Tratado Norteamericano de Libre Comercio NAFTA  a la cabeza, como estrategia regional que le permita obtener o restablecer ventajas comparativas en términos de productividad y competitividad en los mercados mundiales.  
INTEGRACIÓN EN BLOQUES ECONÓMICOS      


sábado, 4 de abril de 2015

COMERCIO INTERNACIONAL

COMERCIO INTERNACIONAL

Principales teorías del comercio internacional

http://es.slideshare.net/huguito818181/3-principales-teoras-del-comercio-internacional

  1. Teoría cuantitativa de los precios internacionales y de auto regulación de los metales preciosos.
  2. Teoría clásica del comercio Internacional.
  3. Teoría de la ventaja absoluta y de la división internacional del trabajo.
  4. Teoría de la Ventaja Comparativa.
  5. Teoría de Heckscher-Ohlin.
  6. Teoría pura o monetaria del comercio internacional.
  7. Teoría del equilibrio y del comercio internacional.
  8. Teoría de la Localización.
  9. Teoría de la demanda recíproca.
  10. Teoría del ciclo de vida del producto.
  11. Teoría de la ventaja monopolística.
  12. Teoría de la Internalización.
  13. Teoría de la ventaja competitiva.
  14. Teoría de la inversión internacional.  

  1. Teoría cuantitativa del dinero o de los precios internacionales y de auto regulación de los metales preciosos.


Esta teoría es creación de David Hume en la etapa del mercantilismo donde manifestó “un país con grandes reservas de metales preciosos necesariamente debería vender caras sus mercancías en el exterior, con lo cual dejarían de ser competitivas;  en el corto plazo debido a sus elevadas reservas, tendería a importar más de lo que necesitará. Por lo contrario, si sus reservas de metales preciosos eran magras, tendría necesariamente que venderlo barato en el exterior, lo que convertiría en un país muy competitivo, y al aumentar sus ventas externas se incrementaría automáticamente el ingreso de metales preciosos a sus arcas”.

Principios del Mercantilismo
Durante el mercantilismo se fortalecieron los principios de injerencia estatal en la vida económica. La monarquía regulaba la vida económica de la nación a partir de tres principios básicos:1.- Formación de la unidad económica nacional.2.- Fortalecimiento de la capacidad productiva en la unidad 3.- Fortalecimiento de la unidad en el campo internacional.Cabe mencionar que esta doctrina económica se basa en ciertos principios esenciales para fundamentar sus tendencias proteccionistas, a saber:• Producir bienes y deshacerse de ellos mediante la exportación, que se consideraba estimulaba las fuerzas productivas y proporcionaba al país metales preciosos en la cuantía del excedente sobre las importaciones.• Mantener bajo el costo de la mano de obra para que las exportaciones pudieran realizarse a buen precio, lo cual reforzaba la posición del país en el mercado mundial.

Ventajas del MercantilismoAl finalizar el siglo XVIII el mercantilismo comenzó a ser cuestionado como doctrina económica y comercial. En 1752 Hume señalo dos ventajas del mercantilismo:• No es la cantidad de oro y plata que posee una nación lo que la hace valiosa sino la cantidad de bienes y servicios que esos metales pueden comprar. La satisfacción del individuo no proviene de la acumulación de oro sino del consumo de bienes que compra con este.• La segunda falla que Hume detecto en el mercantilismo fue su escasa viabilidad a largo plazo. Hume predecía que dado que el oro formaba las bases de las reservas de una nación, el ingreso de este metal incrementaría tanto las reservas monetarias como los precios. En la medida en que los precios de los productos de esta nación subiesen más que los de otras, sus productos serian menos atractivos para los compradores extranjeros, a la vez que las importaciones atraerían más a los consumidores nacionales lo cual revelaba que el efecto sobre los precios debido a la entrada de oro, a la larga eliminaría la plusvalía inicial. 

2. Teoría clásica del comercio Internacional.
Adam Smith y David Ricardo elaboraron los principios del estudio del comercio internacional y que muchos años han formado el fundamento del cuerpo teórico clásico de la economía. Aún y cuando el entorno económico político y social en los que surgen los estudios expresen otra realidad sus fundamentos continúan teniendo validez, especialmente por formar parte del paradigma clásico de la competencia perfecta. 

El análisis de las teorías clásicas en cada realidad histórica, así como su paradigma de la competencia perfecta han constituido y continúan dando el fundamento a la comprensión de la economía como ciencia y en especial al fundamento y desarrollo del comercio internacional, donde otros autores como John Stuart Mill, forman parte de esta teoría clásica. 

La teoría del comercio es resultado de la aplicación del paradigma clásico basado en la división del trabajo y en la noción de productividad, en la determinación de tres cuestiones básicas: Las ganancias del comercio; los patrones del comercio; los términos de intercambio; entre otros aportes.

3. Teoría de la ventaja absoluta y de la división internacional del trabajo.


Esta teoría fue enunciada por Adam Smith entre 1770 y 1776, cuyo sustento teórico se encuentra en su obra “la riqueza de las naciones” publicada el 9 de marzo de 1776, según la cual cada país se especializa en producir aquellas mercancías para las que tenga ventaja absoluta, a su vez esta es medida por el menor costo medio de la producción en término de trabajo con respecto a los demás países.

Este principio es aplicado por todos los países en sus transacciones internacionales, ya que como se infiere de la teoría “ganar-ganar con el comercio”. Es de mencionar que Adam Smith trata de generalizar el principio de la división del trabajo al marco internacional. Esta teoría tiene sus puntos débiles tales como:
  • El valor de una mercancía dentro del país viene determinado por la mano de obra necesaria para su producción.
  • Si el producto de una determinada actividad productiva pudiera venderse a un precio superior al valor del trabajo que contiene, la mano de obra ocupada en otras actividades productivas las abandonaría y se emplearía ésta en otras actividades más remuneradas.
  • La oferta en esta industria aumentaría hasta descendiera al nivel del valor trabajo, contenido en el producto.
  • Si el precio de una mercancía fuera inferior al valor del trabajo que contiene, la mano de obra abandonaría esta industria y su oferta en el mercado descendería, con el consiguiente aumento del precio del producto hasta que dicha diferencia desaparezca.


SOBRE ESTA TEMÁTICA SE CONTINUARÁ SU EDICIÓN 









domingo, 1 de marzo de 2015


JOSE ANTONIO IRAHETA AYALA

MI OPINION SOBRE GOOGLE DRIVE

Tendencias de las variables macroeconómicas en la estructura productiva de El Salvador

LAS REMESAS FAMILIARES Y LA ECONOMÍA SALVADOREÑA

CONCEPTUALIZACIÓN

Remesas Familiares: La parte del ingreso que los migrantes internacionales envían a sus familiares de su país de origen desde el país que lo ha acogido.

El Manual de Balanza de Pagos usa el término de remesas de los trabajadores”, definidas como “las transferencias realizadas por los emigrantes que trabajan en otra economía de la que se les considera residentes y que son enviadas sin un quid pro quo,  usualmente a personas relacionadas”.

Las dimensiones que las remesas familiares que provienen del resto del mundo, generan en la economía salvadoreña  un gran impacto en lo económico, Social y político.

Este impacto no es actual, sino que su simiente se encuentra en los inicios de la década de los años ochenta del siglo XX; los años de guerra, donde muchos pobladores, especialmente de las zonas rurales, decidieron buscar nuevas y mejores oportunidades, tomaron la decisión de emigrar fuera del país, Esta decisión sobretodo fue adoptada por motivos de seguridad familiar, ya que muchas cosechas agrícolas fueron destruidas y las fuentes generadoras de empleo fueron desapareciendo continuamente. Se estima que más de un millón de salvadoreños residen en el exterior, ubicados en más de 30 países  alrededor del mundo.
Los salvadoreños en el exterior mantienen lazos familiares y solidarios con el país. Existen más de 200 asociaciones de salvadoreños en Estados Unidos, en muchos casos enfocadas a sus comunidades de origen. Estados Unidos es el principal país de destino de los salvadoreños, siendo éstos la comunidad centroamericana más grande en Estados Unidos de acuerdo a datos del Censo 2000 de Estados Unidos  y la tercera después de México y Cuba.
Cada año los salvadoreños envían flujos de remesas de gran cuantía. Además, el fenómeno migratorio ha incentivado actividades como el turismo, comercio interno, comercio exterior, telefonía, bancos, corresponsalías y remeseros, entre otros.





IMPACTOS POSITIVOS

Al estimular la oferta, los productores demandan bienes intermedios y de capital, los cuales en parte son importados.
Las remesas tienen una relación muy importante con la integración monetaria ya que proveen flujos de dólares en efectivo que contribuyen a mantener la liquidez de la economía en niveles adecuados.
Los flujos de remesas son estables por naturaleza, ya que no responden a factores que pueden variar súbitamente como en el caso de otros flujos de capitales que reaccionan a las variaciones en las tasas de interés.

IMPACTOS NEGATIVOS
-       Los agricultores especializados, tuvieron que emigrar en la búsqueda de nuevas y mejores fuentes de ingreso, dejando a su progenitora (la tierra) sin sus hijos predilectos.
-       Las nuevas generaciones crea nuevas formas de vida, culturas, formas de convivencia y en especial la estructura económica de El salvador se fue modificando, no de forma paulatina sino de forma vertiginosa, de tal forma que la balanza comercial continuamente va creciendo su déficit.  













domingo, 1 de febrero de 2015

Globalizacion y Neoliberalismo

Neoliberalismo y globalización económica



Para los pensadores clásicos del liberalismo económico la idea del bien común era el sustento sobre el que se fincaban sus principios que, pese a todas las críticas que se les puedan hacer, justificaban su orden económico hacia un fin enclavado en la comunidad. Para los neoliberales el carácter de sus principios no está soportado en el mejor orden posible dentro de la sociedad, sino que proyecta una idea de dominio y poder al margen del significado del hombre y sus auténticas aspiraciones de bien común o bien individual, entendido como la idea de felicidad en Aristóteles. Desde esta perspectiva, el neoliberalismo es el testimonio de una serie de premisas económicas de índole global. Es la imagen de un orden global uniforme de acuerdo con una serie de fundamentos profundamente despersonalizados del bien común en las sociedades. En términos generales, las medidas mundializadas impuestas por el FMI y el BM obedecen a una serie de lineamientos consignados en el llamado Consenso de Washington, el cual lo podemos resumir, según la interpretación de Stephany Griffith Jones y Barbara Stallings, de la siguiente manera:


“1) La eliminación de abultados déficits fiscales, especialmente a través de reducción del gasto público; 2) la reorientación del gasto público [sobre todo en aquellos sectores más productivos]; 3) el establecimiento de una amplia base tributaria con tasas moderadas; 4) la determinación de las tasas de interés por mecanismos de mercado[...]; 5) el mantenimiento de un tipo de cambio competitivo, que sea capaz de promover las exportaciones y lograr balanzas financiables en cuenta corriente; 7) la promoción de inversión extranjera directa (IED) que proporcione capital, capital laboral y tecnología; 8) la venta de empresas públicas, tanto para reducir la demanda de subsidios como porque se cree que la propiedad privada es más eficiente; 9) la desregulación para aumentar la competencia y facilitar la inversión del sector privado en las actividades y facilitar la incursión del sector privado en las actividades económicas; 10) garantizar los derechos de propiedad para así estimular la inversión privada nacional y extranjera.

Los postulados que traza el Consenso de Washington se refieren a la desregulación en materia financiera, que provoca que los capitales especulativos tengan mayor libertad de circulación por todo el mundo sin ninguna restricción; en el mismo sentido, la desregulación de la inversión productiva significa eliminar los obstáculos jurídicos que interfieran en la expansión de capitales; así, por ejemplo, se propone, la flexibilización de las legislaciones laboral y ecológica por citar tan sólo dos de las más importantes. Asimismo, la eliminación de subsidios a programas sociales implica una política del Estado tendiente a asignar recursos a aquellas actividades más rentables y productivas, sin atender los polos de marginación y miseria.

De la misma manera, el Consenso de Washington entraña la disminución del burocratismo mediante planes de privatización, aun de aquellas instituciones estatales tradicionales que representaban mecanismos de control para atenuar los niveles de desigualdad social como son la educación, la salud y los programas de pensiones. Por último, como una prioridad en el mercado mundial, según dicho Consenso, es necesaria la apertura comercial como un instrumento de competencia entre empresas, las cuales tendrán en el desarrollo tecnológico y en el eficientismo las únicas medidas para asegurar el éxito. Como parte del mismo esquema, es necesario el mantenimiento a la baja de los índices inflacionarios y los déficits fiscales, así como una política de contracción, en la forma de una política monetaria restrictiva.


En este sentido, el carácter global del neoliberalismo se manifiesta mediante la mundialización de las políticas económicas que salen de la esfera puramente estatal y se convierten en una herramienta de control político, a través de consideraciones puramente técnicas de aplicación económica. Estas connotaciones pragmáticas tienen una afectación en los diversos ámbitos sociales, en los cuales parece dominar un pensamiento único que les indica el rumbo de sus acciones como lo podemos observar en la gráfica de la página siguiente:






sábado, 31 de enero de 2015

Enfoques de la Globalizacion

Distintos enfoques sobre la globalización


La noción estándar de la globalización

El término globalización empezó a utilizarse de manera generalizada en la década de 1980, en los medios de comunicación, las universidades y los ámbitos empresarios, cuando las transacciones internacionales, comerciales y financieras, comenzaron a hacerse más rápidas y fáciles, merced a los avances tecnológicos. Por eso el término está asociado a un fuerte aumento de los intercambios internacionales y de la integración de las economías. En esta línea, el FMI da una definición de qué es globalización que goza de generalizada aceptación en los medios de comunicación y académicos. Sostiene que la globalización es un proceso histórico, resultado de la innovación humana y del progreso tecnológico, y se refiere a la creciente integración de las economías alrededor del mundo, particularmente a través del movimiento de bienes, servicios y capitales a través de las fronteras. El FMI agrega que el término a veces también se refiere al movimiento internacional de gente (trabajo) y conocimiento (tecnología). Y que existen dimensiones más amplias de la globalización, que comprenden lo cultural, lo político y lo ambiental (IMF 2008). Esta caracterización a su vez se vincula con una explicación de sus causas. Se sostiene que en la base del proceso están operando las mismas fuerzas que operaron durante siglos a todos los niveles de la actividad humano, impulsando a los seres humanos a viajar e intercambiar. Es la vieja idea de Adam Smith, de la “propensión (de la naturaleza humana) a permutar, cambiar y negociar una cosa por otra” 

Las críticas antiglobalistas de izquierda y derecha
Las posiciones de la corriente principal sobre la globalización han sido criticadas por autores antiglobalistas, tanto de izquierda como de derecha. Entre los más relevantes del campo de la izquierda podemos mencionar a James Petras, Paolo Giussani, Hirst y Thompson. Básicamente sostienen que si por globalización se entiende la circulación de mercancías e inversiones, y la organización de la producción y las tecnologías a nivel internacional, habría que admitir que estos fenómenos siempre estuvieron presentes en el modo de producción capitalista, y por lo tanto la globalización no tiene nada de nuevo. Por ejemplo, Paolo Giussani, en la línea de pensamiento de Hirst y Thompson, afirma que el cociente entre el comercio mundial y el producto bruto creció a una tasa menor entre 1970 y 1994, que entre 1950 y 1970 (Giussani, 2000, p. 300). También sostiene que en términos de dependencia con respecto al comercio mundial, algunos grandes países de la OCDE, como Japón, Países Bajos y Gran Bretaña estaban incluso menos internacionalizados en la década de 1990 que en vísperas de la Primera Guerra. Giussani también plantea que los países subdesarrollados no aumentaron sus cuotas de exportación a nivel mundial. En 1950 representaban algo menos del 33% del total mundial, y en 1994 algo menos del 25%. Además, sigue Giussani con respecto a las multinacionales, su crecimiento es menos reciente de lo que generalmente se piensa, y no han perdido sus bases nacionales.

Petras adopta una posición similar, pero en una perspectiva de más largo plazo. Afirma que si bien en los últimos años ha habido un aumento de la circulación y los capitales “están entrando en todas partes”, la “novedad misma de la globalización” debe ser cuestionada, ya que “la circulación y la producción extranacional… tienen una larga historia” 

Por otra parte, desde esta postura también se rechaza la idea de que la globalización habría sido beneficiosa para los pueblos. Se sostiene que en realidad está acentuando la explotación, barriendo con las conquistas históricas de las clases trabajadoras de los países adelantados, y que no existe la tan mentada integración de los pueblos. Como afirma Petras (2000), no tiene sentido hablar de la globalización como un proceso de comunicación e integración, ya que solo hay dinamismo en algunas clases y algunas regiones, en tanto que otras están perjudicadas. A lo que debería agregarse que 100 millones de negros e indígenas murieron en el proceso “no como efecto de una integración sino de desintegración”

Una visión alternativa
La explicación que presentamos es alternativa de las anteriores, porque se ubica en las tradiciones de Marx y Engels, y en particular porque tiene como punto de partida la crítica a la dialéctica del capital. Este punto de vista nos lleva a afirmar que la globalización consiste en la extensión planetaria de la relación capital/trabajo, y que como tal, constituye un fenómeno contradictorio (que dará lugar a una perspectiva crítica distinta de la antiglobalizadora de izquierda) y cualitativamente nuevo. Por eso también sostenemos que la globalización no se explica única ni principalmente por la tecnología, como pretende el FMI, sino por el despliegue de las relaciones sociales capitalistas. La tecnología constituye la base material que permite la extensión planetaria del capital, pero no es su causa impulsora.

En definitiva, la idea que orienta este análisis es que cuando en la sociedad burguesa domina el capital, éste “debe constituir el punto de partida y el punto de llegada del análisis” (Marx, 1989, t.1, p. 421). Esto se aplica particularmente a la mundialización. Como también sostenía Marx, la tendencia a crear el mercado mundial “está dada directamente en la idea misma del capital” (ídem, p. 360). Es que el fin y la condición para la existencia del capital es la valorización del valor, y esto implica el impulso incesante a ampliar mercados, a subsumir bajo la relación del trabajo asalariado crecientes fuerzas humanas, y a absorber dentro de sí todo lo que le es exterior. La culminación de este proceso es la extensión a escala planetaria del modo de producción capitalista. Es por esta razón que el impulso a la mundialización está condicionado histórica y socialmente.

Así como el capitalismo es el modo de producción que impulsa de la manera más frenética el desarrollo de las fuerzas productivas, también es el que genera el mayor impulso a la expansión planetaria. Por esta razón también, es un error pensar que las razones de la globalización son políticas -ascenso de tal o cual fracción de las clases dominantes de los países centrales, adopción de tal o cual estrategia política, etc.- o coyunturales. Lo cual no significa que las instancias políticas no incidan en los ritmos y en las evoluciones concretas. Por caso, las contradicciones entre las potencias entre 1914 y 1945, y la emergencia de la amenaza del socialismo, explican la contracción del mercado mundial, en particular en la década de los 30. Pero en la medida en que subsiste la relación capitalista, el impulso al desarrollo de las fuerzas productivas, y con él, a la expansión del mercado, termina por imponer sus derechos. Por este motivo, desde esta perspectiva, la crítica de la globalización es interna y consustancial a la crítica de la relación capitalista.







Hegemonia Imperial




Imperio, hegemonía imperial y orden planetario: algunos elementos de análisis

¿Qué es lo que explica el ascenso histórico de Estados Unidos hacia la condición de potencia global dominante y hegemónica a partir de la segunda mitad del siglo XX?   Habría que explorar en las causas del desarrollo económico y tecnológico del capitalismo durante el siglo XIX y que encuentra su cristalización en Norteamérica, a lo largo de las dos guerras mundiales del siglo XX: la única gran potencia que emerge triunfante de ambas guerras es Estados Unidos, incluso no obstante que la Unión Soviética fue la otra gran vencedora de la Alemania hitleriana en 1945. 

Es posible sustentar la hipótesis de que el ascenso histórico de Estados Unidos a la condición de potencia dominante durante el siglo XX, se explica por la expansión del modo de producción capitalista a escala planetaria, por el uso ostensible y sistemático de la guerra como instrumento de dominación y de avasallamiento de las potencias que no aceptaran la hegemonía estadounidense, y por la existencia de una cultura-ideología liberal-capitalista que otorga sustento ideológico y justificación política a esta dominación, la que se expande a nivel mundial como parte de una industria cultural.  Según este esquema explicativo por lo tanto, tres serían las causas fundamentales del ascenso de EE.UU. a la condición de potencia mundial hegemónica: la expansión económica y tecnológica capitalista, la acción bélica como herramienta de dominación y la expansión de una ideología que le da sustento.










¿El mundo ha entrado en una nueva era imperial?

Resulta sintomático constatar que en la discusión teórica e intelectual que se plantea hoy en las Ciencias Sociales y la Ciencia Política contemporáneas en particular, no es si estamos asistiendo o no a una nueva era imperial, sino cuál será la duración de esta dominación.  El que Estados Unidos haya ascendido a la condición de potencia imperial en el mundo actual no está en discusión, es, por el contrario, un dato histórico y empírico fuera de discusión.  Lo que nos parece provechoso analizar es si acaso ésta dominación, esta hegemonía imperial se está produciendo sin obstáculos y cuáles son los rasgos característicos de dicha hegemonía imperial.

Para entender este fenómeno necesitamos situarnos teóricamente en una perspectiva global del orden mundial, y para ello recurriremos a la noción de "sistema-mundo" para dar cuenta de un orden mundial articulado sistémicamente en el que se integran actores de distinta jerarquía y potencia, dentro de estructuras mundiales y/o globales que tienden a interrelacionarse entre sí. El mundo ha entrado, también desde el siglo XX, en un modo de organización mundial que denominamos "sistema-planeta" o "sistema-mundo": es este modo de organización global el que constituye el trasfondo de la constitución de un sistema imperial y unipolar de hegemonía.

Tales períodos de hegemonía real, en los que la capacidad de la potencia hegemónica de imponer su voluntad y su "orden" sobre otras potencias no se ve sometida a amenazas serias, han sido relativamente poco duraderos en la historia del sistema-mundo moderno. En mi opinión, se han dado sólo tres casos: las Provincias Unidas a mediados del siglo XVII, el Reino Unido en el XIX, y los Estados Unidos a mediados del XX. Sus respectivos "momentos de hegemonía" entonces, duraron alrededor de veinticinco a cincuenta años en cada caso.
Al final de cada uno de esos períodos, esto es, cuando la antigua potencia hegemónica se iba convirtiendo simplemente en una gran potencia entre otras (incluso si seguía siendo durante algún tiempo la más fuerte desde el punto de vista militar), el sistema perdía estabilidad y en consecuencia también perdía legitimación, lo que implica menos paz. En este sentido, el período actual, que sucede a la hegemonía de los U.S.A., no es esencialmente distinto a los que siguieron a la hegemonía británica durante el siglo XIX, o a la holandesa a mediados del XVII.
Pero si ésto fuera todo lo que pudiera decirse del período 1990-2025, o 1990-2050, o 1990-?, apenas valdría la pena discutir sobre ello, excepto a lo más como una cuestión de gestión técnica de un orden mundial inestable (que es precisamente como demasiados políticos, diplomáticos, profesores y periodistas lo tratan).

Hay, sin embargo, más, probablemente mucho más, en la dinámica del próximo medio siglo, poco más o menos, de gran desorden mundial. Las realidades geopolíticas del sistema interestatal no descansan exclusivamente, ni siquiera principalmente, sobre el rapport de forces militar entre el subconjunto privilegiado de Estados soberanos que llamamos grandes potencias --esos Estados suficientemente grandes y ricos que disponen de ingresos que les permiten desarrollar una capacidad militar seria. En primer lugar, sólo algunos Estados son suficientemente ricos como para disponer de tal base recaudatoria, siendo esa riqueza más la fuente que la consecuencia de su fuerza militar, aunque evidentemente ese proceso se retroalimente. Y la riqueza de esos Estados con respecto a la de otros depende tanto de su tamaño como de la división del trabajo en la economía-mundo capitalista.

La economía-mundo capitalista es un sistema que implica una desigualdad jerárquica de la distribución basada en la concentración de ciertos tipos de producción (relativamente monopolizada, y por tanto con una elevada tasa de beneficio) en ciertas zonas limitadas, que se convierten así en atractores de la mayor acumulación de capital. Esa concentración permite el reforzamiento de las estructuras estatales, que a su vez tratan de garantizar la supervivencia de esos monopolios relativos. Pero como los monopolios son de por sí frágiles, se ha ido produciendo una constante, discontinua y limitada pero significativa relocalización de esos lugares de concentración a lo largo de toda la historia del sistema-mundo moderno.

















Introducción a la Globalizacion Economica

INTRODUCCIÓN A LA GLOBALIZACION ECONÓMICA

La globalización o mundialización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a escala planetaria que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal, y que han abierto sus puertas a la revolución informática, llegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.


Este proceso originado en la Civilización occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico
también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TICs y el Internet. En el plano ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Los medios de comunicación clásicos, en especial la prensa escrita, pierden su influencia social (cuarto poder) frente a la producción colaborativa de información de la Web 2.0 (quinto poder).

Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones en algunos ámbitos que son tomados por la sociedad civil en un fenómeno que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a movimientos sociales y las redes sociales mientras los partidos políticos pierden su popularidad de antaño, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y la transición del feudalismo al capitalismo en economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.

La sociedad civil también toma protagonismo en el debate internacional a través de ONGs internacionales de derechos humanos que monitorean la actividad interna o externa de los Estados. En el ámbito militar surgen conflictos entre organizaciones armadas no-estatales (y transnacionales en muchos casos) y los ejércitos estatales (guerra contra el terrorismo, guerra contra el narcotráfico, etc), mientras las potencias que realizan intervenciones militares a otros países (usualmente a los considerados como Estado fallido) procuran ganarse a la opinión pública interna y mundial al formar coaliciones multinacionales y alegando el combate a alguna amenaza de seguridad no sin amplios debates sobre la legitimidad de los conceptos de guerra preventiva e intervención humanitaria frente al principio de no intervención y de oposición a las guerras.

La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones alternas o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque el fenómeno globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros ha despertado un profundo rechazo (antiglobalización), habiendo también posturas eclécticas y moderadas.